Ser Beyoncé tiene sus (incontables) ventajas, una de ellas es poder acceder antes que nadie a los gadgets con los que sueñan todos los amantes de la tecnología. Desde hace unos días, en su muñeca, y contándole las pulsaciones, el Apple Watch le acompaña de manera fiel. Se trata de un modelo tan exclusivo que nadie más lo tiene, salvo Karl Largerfeld, pues el alemán fue el primero en recibirlo. Estas virguerías deben de superar los 17.000 dólares, que es lo que vale el modelo más caro, y estos, al tratarse de ediciones hüber especiales,  sobrepasarían con creces esta cifra.

 

Pero, ¿por qué un Apple Watch y no un reloj Casio con calculadora? Este cacharro no sólo te dice la hora, también es un aliado para los amantes de la vida sana y aquellos que están preocupados por su salud. El aparatito, además de medirnos las pulsaciones, se sincroniza con tu teléfono, mide tu actividad física, te manda recordatorios… Vamos, nada que no puedas hacer con tu ‘smartphone’, pero planteado desde una óptica mucho más fardona y VIP, y ya sabéis que esto les vuelve locos a los famosos.

 

El reloj de marras tiene una pantalla táctil cuadrada, que puede ser adaptada al uso de zurdos y diestros, está hecho en oro de 18 kilates y ha sido regalo de la propia marca. Como lo leéis, ella, que podría pagarlo sin problema, tiene la enorme de suerte de que se lo regalen. Por eso se atreve a ir con él a festivales de música, como al Coachella, donde fue vista con él de la muñeca, mientras que el resto, si nos hubiéramos gastado esa desorbitada cantidad de dinero. lo tendríamos en su caja, protegido al máximo y sin querer que le diera ni el aire, para que nada nos lo estropeara.

 

Una apunte. Todo aquel que se haya quedado con las ganas de tener uno parecido, a partir de mañana, jueves 23, Apple pondrá a la venta el modelo. ¡A ponerse a ahorrar!

 

Por Conchi Álvarez de Cienfuegos