'Supervivientes 2018' llega a su fin tras haber dejado unos datos de audiencia imbatibles, incontables momentos polémicos, otros divertidos y curiosos y, sobre todo, protagonistas. La audiencia del reality ha tenido que esperar hasta sus últimas horas para disfrutar de la persona y el momento más entrañables de estos meses. Benita, madre del Maestro Joao, irrumpía en plató entre aplausos, asistida por su bastón y la presentadora Sandra Barneda. Su aspecto de abuela de cuento, de 'benigna', robaba a todos el corazón al instante. Asimismo acababa ganándose el respeto de los colaboradores, que prestaron atención en silencio a la durísima historia que arrastra y a su demostración de apoyo incondicional hacia su hijo. Y es que nadie quiere como una madre.

Benita lo ha pasado mal. Muestra de ello fueron las amargas lágrimas que derramó durante la entrevista que le hizo Sandra. Para la anciana, ha sido muy duro escuchar las críticas que se han vertido sobre su hijo, sobre todo los comentarios maliciosos de Kiko Hernández. Más que disfrutarlo, Benita ha sufrido el concurso del Maestro Joao.

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Maestro Joao cambio físico

Madre e hijo están a muy poquito de volverse a abrazar, y eso es lo que importa ahora. Aunque no le ha defraudado lo más mínimo, Benita ha dejado claro que “tenía que haber ganado él. Es una muy buena persona”. Los ojos vidriosos de Romina Malaspina, Francisco y el resto de concursantes ya expulsados que se encontraban en plató sugerían el punto de envidia que les producía Joao por contar con la mejor defensora sobre la faz de la tierra. "Todavía no conocéis a mi hijo", le decía a Barneda.

Dura historia familiar

Lorena, su nieta, la cogía fuerte del brazo, para que pudiera superar la emoción que en esos momentos apenas la dejaban hablar. Sin embargo, se repuso y confesó el gran drama familiar que han vivido en su seno familiar: "Yo he sufrido muchísimo de pequeña y eso bien lo sabe él. Mataron a mi padre en la cárcel. A los nueve años me metieron en el colegio para que no estuviera en la calle y a los catorce me sacaron para trabajar. Luego mi marido se murió con 54 años, cuando yo tenía 50 con cinco hijos a mi cargo. Mi hijo Joao tenía cinco o seis añitos cuando pasó...".

Benita ha revelado algunos detalles curiosos sobre la personalidad de su hijo, como de dónde le viene su don adivinatorio: "Se lo transmitió una hermana de mi suegro. Ya veíamos algo especial en él cuando tenía ocho años, pero a los trece fue cuando se reveló más, y cada vez más a partir de entonces. Lo acierta todo".

Éste ha sido el momento en el que Benita ha pasado más tiempo alejada de su hijo y ha confesado cuál fue su consejo antes de que partiera hacia Honduras: "Pórtate bien y ganarás". Haya conseguido su objetivo, lo cierto es que no cabe duda de que Joao es "un valiente" como ella y se ha convertido en el concursante más querido de esta edición.