Belén Esteban (43) pasa por su momento mediático más crítico. Está acorralada después de que en su última entrevista en 'Sábado Deluxe' revelara que María José Campanario (38) la llamó desde el psiquiátrico en el que ha estado ingresada 45 días. Se defiende como puede del tsunami de críticas que ha anegado su peor 'belenazo' en el que desveló la conversación privada que mantuvo con su eterna enemiga, cuando esta estaba muy enferma.

La colaboradora de 'Sálvame' capea el vituperio popular como puede: "Tengo la conciencia tranquila y no me arrepiento de nada, hablé de la manera más respetuosa y siempre he contado mi vida", afirma visiblemente airada por las opiniones que censuran su actuación.

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