Así quedó el rostro de Israel Lancho tras ser agredido en un intento de robo

Estas son las impactantes secuelas del enfrentamiento de Israel Lancho con los ladrones que trataron de asaltar su tienda de ibéricos en Badajoz

Actualizado a 16 de enero de 2018, 17:43

A golpes

Así ha quedado la cara del torero Israel Lancho tras sufrir a finales de diciembre un intento de robo por parte de unos ladrones que buscaban asaltar ‘Gourmet del Monte’, la tienda de ibéricos que regenta él mismo en Badajoz. En su intento por evitar que los saqueadores se llevasen dinero o material, Lancho decidió plantarles cara, con todas las consecuencias, físicas y psicológicas que acarreó el asunto.

Parte médico

“Ya han intentado entrar en otras ocasiones. Traté de retenerles para llamar a la Policía, pero había un compinche en la esquina de arriba y al ver que tenía agarrado a su compañero empezó a golpearme con el paraguas y los puños. Después bajó otro y empezó a golpearme también. No me hizo mucho físicamente, gracias a Dios, pero me señaló cara y manos. Tengo señales de haberme pegado con el paraguas, además también me intentaron golpear en la cabeza. Tuve que ir al hospital, pero las radiografías dicen que no tengo nada”, nos cuenta sobre el momento.

Protegiendo a su novia

Quien se encontró primero a los cacos fue su novia, la peruana Mercy, que estaba en el mostrador de la tienda mientras Israel hacía algunas gestiones en el despacho. Tras escuchar los gritos de su chica, el diestro no dudó y salió a la carrera para ayudarla. “Lo primero que se llevaban era una cesta con un montón de ibéricos y vinos”, explica Israel. Nada de dinero.

Armados y peligrosos

Aunque finalmente no pasó más que el susto, lo cierto es que pudo haber sucedido algo grave pues, tal y como confiesa Lancho, "que iban armados “con una 34 y una 44” que afortunadamente no usaron. A pesar de la amenaza, el extremeño se mantuvo firme y no se salieron con la suya.

Su futuro

“No se llevaron nada, no les dejé", asegura, "tengo que defender lo que tengo porque me ha costado mucho salir adelante y buscarme la vida. No tengo miedo y voy derecho (…) en este país hace falta mano dura para la justicia”.

Apoyado por sus amigos

Tras pasar el mal trago, Israel Lancho recibió el apoyo de muchos muchos amigos y compañeros, con una gran excepción, la que hasta hace unos años era su íntima, Belén Esteban: “No me ha llamado. Ella lo sabe porque en su programa dieron la noticia del robo, pero ni tan siquiera un mensaje. ¡Claro, como ella es la princesa del pueblo…!, sentencia Lancho en tono irónico.

Su otra profesión

A pesar de haber saltado a la fama en los ruedos, Israel Lancho parece haber encontrado en el negocio vinícola y de los ibéricos la forma de prosperar profesionalmente, en detrimento de la tauromaquia. Él mismo explica los motivos: “Ahora estoy toreando menos porque las cosas en el mundo del toro no están muy boyantes”.

Israel Lancho acabó el pasado año con un gran susto, tras sufrir un intento de robo. Los ladrones de los que fue víctima buscaban asaltar ‘Gourmet del Monte’, la tienda de ibéricos que regenta él mismo en Badajoz. El torero, conocido por haber tenido una amistad muy íntima con Belén Esteban, se encontraba dentro del establecimiento en el preciso momento en el que irrumpieron allí con violencia. En su intento por evitar que los saqueadores se llevasen dinero o material, Lancho decidió plantarles cara, con todas las consecuencias físicas y psicológicas que iba a suponer. En declaraciones exclusivas a Lecturas nos ha contado cómo ocurrió todo y nos ha mostrado los hematomas producidos por la disputa contra quienes después le han denunciado a él por agresión.

Todo comenzó cuando su novia, la peruana Mercy, estaba en el mostrador. Israel se encontraba en el despacho y al escuchar sus gritos salió corriendo. Israel revela además que no se trataba de la primera vez: “Ya han intentado entrar en otras ocasiones. Traté de retenerles para llamar a la Policía, pero había un compinche en la esquina de arriba y al ver que tenía agarrado a su compañero empezó a golpearme con el paraguas y los puños. Después bajó otro y empezó a golpearme también. No me hizo mucho físicamente, gracias a Dios, pero me señaló cara y manos. Tengo señales de haberme pegado con el paraguas, además también me intentaron golpear en la cabeza. Tuve que ir al hospital, pero las radiografías dicen que no tengo nada”, narra el torero.

¿Qué buscaban los ladrones? Israel Lancho sorprende al declarar que “lo primero que se llevaban era una cesta con un montón de ibéricos y vinos”. Nada de dinero. El momento más tenso fue cuando se percartó de que iban armados “con una 34 y una 44” que afortunadamente no usaron. Por suerte, no tuvo que lamentar un robo considerable: “No se llevaron nada, no les dejé. Tengo que defender lo que tengo porque me ha costado mucho salir adelante y buscarme la vida. No tengo miedo y voy derecho (…) En este país hace falta mano dura para la justicia”.

Al ser preguntado por los apoyos recibidos reconoce que “han sido muchos amigos y compañeros los que me han llamado”. Sin embargo, ninguna de esas conversaciones tuvo lugar con la que hasta hace unos años era su íntima, Belén Esteban: “No me ha llamado. Ella lo sabe porque en su programa dieron la noticia del robo, pero ni tan siquiera un mensaje. ¡Claro, como ella es la 'princesa del pueblo'…!", sentencia Lancho en tono irónico. Una prueba más del evidente distanciamiento entre ambos y que no tiene visos de cambiar.

Israel Lancho parece haber encontrado en el negocio vinícola y de los ibéricos su sector, en detrimento de la tauromaquia. Él mismo explica los motivos: “Ahora estoy toreando menos porque las cosas en el mundo del toro no están muy boyantes”.