Así ha sido la aplaudida reaparición de Anna Allen, perdonándose a sí misma

La nueva temporada de la serie de los Javis ha dejado a todos con la boca abierta gracias a este inesperado cameo

Así ha sido la aplaudida reaparición de Anna Allen
foto autor Conchi
Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

Hace meses, se rumoreó que Anna Allen volvía a trabajar en España tras un vergonzoso ‘destierro’ forzoso tras haber sido motivo de burla nacional después de hacer creer a sus seguidores que vivía una vida que no era real. Vamos, como hacemos todos en redes sociales. La actriz había construido una fantasía en torno a sí misma en su perfil de Instagram. Un pecado increíblemente común que, en ella, linchamos sin piedad, quizás tratando de expiar nuestras propias culpas. El ‘yo nunca’ versión 2.0. Sacamos nuestro lado más cruel para hacer bromas de la intérprete que fingía ser quien no era y, claro, muerta de la vergüenza impuesta por una sociedad que señala al de fuera pero no se señala a sí misma, no supo perdonarse. Hasta ahora.

Han pasado 4 largos años desde que el escándalo Allen nos puso el más desagradable de los espejos delante. La actriz, que tampoco era demasiado conocida y todo el mundo, para poder ubicarla, recurrió al “fue la novia de Toni Alcántara en las primeras temporadas de ‘Cuéntame’”, había publicado en sus redes que había estado en los Oscar. No era verdad. Ella o su representante o alguien de su entorno o qué importancia tiene eso ya había silueteado una foto suya y la había pegado en la alfombra roja del Dolby Theatre. Tras eso, llegó todo lo demás: descubrir que no trabajó en las series internacionales que ella afirmaba trabajar, que robaba fotos de otras actrices para dar forma a sus mentiras o que no había nada de cierto en su sueño americano.

¡SPOILERS!

Pero Anna sí tuvo un final ‘made in Hollywood’. Un final feliz, de cuento de hadas, como gusta en la meca del cine. Tardaría en llegar, eso sí. Del 2015 al 2019, la intérprete estuvo en ‘paradero desconocido’. Nadie sabía dónde estaba, ni a qué se dedicaba, ni cómo se encontraba. Había hecho verídica la frase ‘tierra, trágame’.

Los buenos cuentos de hadas merecen sus correspondientes hadas madrinas y en, este caso, tuvieron nombre de hombre. Repetido. Javier Calvo y Javier Ambrossi, los Javis. En la primera temporada de Paquita Salas, cuando solo era un proyecto pequeño, rodado entre amigos con poco dinero pero desbordante talento e ilusión, los directores escribieron un personaje inspirado en Anna Allen, Clara. La suya era la historia de una actriz que estaba empezando y para la que PS Management quiso buscar un camino rápido al éxito, así que Paquita y Magüi tiraron de photoshop y la incluyeron en los Oscar. El engaño había sido descubierto y el escarnio resultó ser general. Como con Allen. Su representante buscó para ella el refugio ideal donde olvidarse de la pesadilla vivida: su Navarrete natal.

¡MEGA SPOILERS! (en serio, no sigas si no has visto la tercera temporada de PS)

Y así llegamos hasta la temporada tres de ‘Paquita Salas’, con diferencia, la más aplaudida, llorada y reída de todas. Los Javis conceden a la actriz repudiada el perdón. No el perdón ajeno, sino el más importante, el propio. No hay recompensa mejor que estar en paz con uno mismo; asumir nuestro pasado, sin odiarlo y mirándolo de manera valiente y entendiendo que, gracias a él, somos quienes somos. Menudo regalazo.

Ambrossi y Calvo rizan el rizo de la autoconsciencia con este giro: 'Hasta Navarrete' es el biopic que Belén (Anna Castillo) dirige y que cuenta la historia de esta actriz que quiso ser quien no era, y en la que todos podemos mirarnos. El papel de Clara lo interpreta Susana (Anna Allen), que se interpreta a sí misma y nos entrega un monólogo devastador que emociona a cualquiera y con el que todos nos emocionamos. Porque todos somos ella y todos tenemos algo que perdonarnos.

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