Ayer fue el día más esperado de Lourdes Montes (30) y Fran Rivera (40). Hacía meses que ansiaban poder contraer matrimonio canónico y finalmente pudieron hacerlo el sábado por la tarde ante la capilla de los Marineros, sede de la Hermandad de la Esperanza de Triana, como siempre soñó el torero.

Al enlace estaban invitados 250 personas, entre amigos y familiares que no querían perderse la boda por la iglesia de este matrimonio que ya había dado el “sí, quiero” por lo civil hacía casi un año.

Los padrinos repitieron. El hermano de Lourdes la volvió a entregar a la novia, y Cayetana esperó paciente al lado de su padre, como buena madrina. En esta ocasión, tuvieron un invitado que faltó en el anterior enlace, Kiko Rivera. En la ocasión anterior se habló mucho de si su ausencia había sido por un despiste a la hora de repartir las invitaciones, o si fue hecha con toda la intención… Acudió sin su chica, Irene Rosales, con la que parece que ha vuelto a creer en el amor, pero que debió de parecerle algo pronto llevarla a un evento tan especial como este.  Junto a él, Cayetano, que había regresado justo a tiempo de su vuelta al mundo. Se echó en falta al otro hermano, Julián Contreras Jr. del que se desconoce los motivos de su ausencia en la celebración.

Tras pasar por el altar, la pareja y sus invitados se trasladaron a la Hacienda Saltillo-Laso, propiedad de una amiga de Lourdes y donde la fiesta se alargó hasta la madrugada.