La cantante Ariana Grande ha vuelto a Manchester donde el pasado 22 de mayo tuvo lugar un atentado terrorista en el que fallecieron 23 personas y hubo, al menos, 150 heridos. Tras la inicial y lógica consternación, Ariana Grande reaccionó y se puso del lado de las víctimas, a las que está dispuesta a ayudar con un macroconcierto que tendrá lugar mañana domingo 4 de junio en el estadio Old Trafford de Manchester. El estadio tiene una capacidad de 50.000 personas, pero solo salieron a la venta 30.000 –que se agotaron en menos de diez minutos–, pues las otras 20.000 están destinadas a aquellos fans que asistieron al concierto de Ariana Grande el pasado 22 y vivieron en persona el atentado. Las entradas costaban 45 euros, por lo que se esperaba recaudar cerca de 2,3 millones de euros.
Pero Ariana no estará sola en este concierto benéfico. La van a acompañar grandísimos artistas como Justin Bieber, Katy Perry, Miley Cyrus y Coldplay, entre otros. El concierto será restransmitido por la BBC, pero también podrá verse a través de YouTube y de las cuentas de Twitter (@arianagrande) y Facebook de Ariana Grande.
Ariana llegó a Manchester ayer viernes y lo hizo en avión privado. Hoy sábado ha visitado a algunas de sus fans que aún permanecen ingresadas en el hospital recuperándose de las secuelas que les dejó la explosión. Una de las niñas hospitalizadas, de 8 años, dijo: "Me he sentido como una estrella del rock". El padre de otra de las víctimas destacó la humanidad de la artista: "Cuando Ariana ha venido a ver a mi hija, nunca la había visto tan feliz. Hasta yo he llorado".
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