Era la primera vez que Arantxa de Benito se sentaba en un plató de televisión tras la confirmación de la muerte de Diana Quer. La colaboradora estaba íntimamente ligada con la familia de la joven fallecida. Su hija fue una de las últimas personas que recibieron un mensaje de Diana y la propia Arantxa guarda una relación de amistad con la madre de la joven. Ahora, ha querido explicar cómo se encuentra tanto su hija Zaida como el entorno de Diana en una intervención de Espejo público.

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Conmocionada, Arantxa de Benito acudía a Espejo público como amiga de la familia de Diana Quer. La colaboradora no se había pronunciado tras la confirmación de la muerte de la joven y no podía ocultar el dolor que sentía. “Ha sido un fin de año muy triste”, explicaba de Benito. “Una noticia que, de alguna manera, esperábamos pero que nunca esperas”. Su hija Zaida era íntima amiga de Diana y han sufrido todo este calvario en primera persona.

Tener que comunicarle a tu hija lo que le ha pasado a su amiga ha sido muy duro, muy triste”, se sinceraba con Susanna Griso. “Y como madre de una adolescente, me han surgido muchos miedos”. Arantxa reconocía que la percepción del mundo le había cambiado. “Sé que no hay derecho, que hay que educar a los niños para que sean libres, autónomos, pero con estas cosas, te ponen un freno como madre”. Una reacción absolutamente lógica en circunstancias tan difíciles como las que está viviendo.

“Mi hija lo ha encajado...”, intentaba contar. “Primero fue un estado de shock. Luego con mucha tristeza, conmovida y con miedos”. La joven sí pudo acercarse hasta la familia de Diana para darle un beso a la madre y la hermana de la joven. “Me transmitió que estaban derrumbadas”, explicaba la colaboradora. De Benito no podía reprimir las lágrimas cuando sonaba la voz de Diana en plató al poner uno de los audios de la joven. Un golpe demasiado duro.

Lo que es increíble es que podamos tener a un monstruo tan cerca de nosotros”, sentenciaba llena de impotencia. Imposible meterse en la piel de la familia y los allegados. Tan solo podemos mandarles toda nuestra fuerza y nuestro cariño. Serán tiempos duros.