¡Se avecina la boda del año! ¿Qué decimos? Por lo menos, la boda de Aramís Fuster y Jesús Martínez, su novio de castellón, está llamado a ser el más importante de la Historia. De la Historia, tanto real como mágica, claro. Porque, siendo Aramís la "máxima autoridad mundial en ocultismo" y teniendo, como ella asegura, 694 años de edad, no nos cabe la menor duda de las personalidades tan especiales de su ramo que no querrán perderse el día más especial para la bruja. Podemos saborear ya el que será el evento más extraordinario de 2017.
El año pasado, Aramís volvió el pasado verano a los medios en su momento vital más bajo. Desahuciada, arruinada e ingresada de urgencias tras ser encontrada en la habitación de un hotel en extrañas circunstancias, fue uno de los personajes recurrentes de'Sálvame'. El programa descubrió que todo había sido un montaje de la vidente en serios apuros económicos (incluso había tenido que ofrecer sus servicios como Dominatrix).
Pero todo aquel episodio es agua pasada y Aramís quiere empezar una vida nueva. Dispuesta a escribir un nuevo y luminoso episodio de su vida, Fuster pasaba hace unas semanas por 'Cámbiame' y se sometía a un espectacular y favorecedor cambio de estilo. La ocasión también era aprovechada por la bruja para presentar a su novio Jesús, un empresario de la televisión y del audiovisual en el ámbito de las redes sociales residente en Castellón.
La noticia ha pillado a todo el mundo por sorpresa, porque Jesús es justamente el hombre con el que Aramís había sufrido un revés muy fuerte en el amor. Sin embargo, el amor todo lo puede y, el mismo día que acudía a 'Sálvame Deluxe' a lucir su cambio de estilo, destapaba que habían empezado a salir ese mismo día.
La relación entre la pareja de enamorados no ha sido fácil. Pues, si bien, la vidente dijo en un primer momento que se trataba de una persona que había conocido por las redes y que, en el momento de conocerse por primera vez, él le dio plantón, Aramís y Jesús se conocen desde hace bastante tiempo atrás. Ambos fueron primero amigos hace mucho tiempo, pero perdieron el contacto cuando Martínez se fue a trabajar a Santo Domingo. Una vez volvió, retomaron el contacto en una relación intermitente y muy inestable. Hasta ahora.
Jesús le acaba de pedir su mano en matrimonio y fue todo tan improvisado que no hubo ni anillo. Según ha explicado Fuster a El Español, le reclama pronto un anillazo. La tradición es la tradición, claro. El novio de Aramís tiene tantas ganas de pasar por el altar, que el enlace podría ser este mismo año en Madrid, una ciudad a medio camino entre Marbella (donde reside ella) y Castellón. Y ella ya tiene claro cómo será su vestido: un diseño de colores especiales, pero sin flores en la cabeza.
La sombra de un nuevo montaje planea sobre Aramís Fuster, una mujer a quien le encanta sentir la atención de los focos. Sea o no un montaje nos encanta que nuestra bruja favorita esté en camino de la felicidad.