El embarazo y el nacimiento de los mellizos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova fueron toda una sorpresa para sus fans. Una noticia que se desconoció hasta el mes de diciembre, cuando la extenista estaba ya a un mes escaso de dar a luz a sus hijos, Nicholas y Lucy. Durante todo el proceso, la pareja tomó precauciones para preservar su privacidad más que de costumbre. Una actitud que inició muchos rumores que apuntaban a que los bebés habrían nacido mediante gestación subrogada. Ante esto, Kournikova ha decidido zanjar la polémica subiendo a su perfil de Instagram una foto donde se puede apreciar su barriga de embarazada. Fin del asunto. ¿O no?

Posando de lado, tocando su barriga muy sonriente y marcando estilo con unos taconazos de aguja increíbles. Así posaba Anna Kournikova en su baño durante la semana 37 de su embarazo. Llevaba a dos bebés en su barriga pero se la sigue viendo esbelta, algo que sus fans (¿o detractores?) han usado como excusa para seguir insistiendo con la opción del vientre de alquiler. "A mí todo esto me parece extraño", "Un vientre demasiado pequeño para estar de 37 semanas...y con mellizos", "súper falsa esa panza", escriben en los comentarios de su post de Instagram. Sin embargo, no resultaría extraño creer que Anna ha conservado su figura atlética pese a su embarazo doble, ya que siguió subiendo vídeos de sí misma haciendo ejercicio a menudo en su casa y los cuerpos de las mujeres responden de formas distintas ante un embarazo.

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Con esta imagen, Anna quería terminar de una vez con la polémica y los rumores que rodean a su embarazo. Y aunque a algunos no les valga, muchos otros sí han apoyado a la extenista y a Iglesias, llenándola de piropos y defendiéndola de las críticas. "Menudas tonterías decís. Claro que estaba embarazada, ¿no lo veis?", "Ohhh qué bonito. Felicidades otra vez!!", le escriben otros. En este asunto, Enrique y Anna han tenido pocos apoyos (seguramente porque preferirán ignorar el asunto que darle más bombo).

La madre de él, Isabel Preysler, ha sido la única que se ha pronunciado al respecto de las habladurías, las cuales afirmó para Vanitatis que son "una tontería". La socialité fue una de las primeras en viajar a Miami para conocer a Nicholas y Lucy. Por aquel entonces, aseguró para una conocida revista que el embarazo de Anna había sido "perfectamente normal", ya que la extenista "lleva una vida muy sencilla y muy casera".

Enrique y Anna siempre han sido muy discretos. No les gusta llamar la atención y no les gusta que la prensa se meta en su vida privada. Cuentan lo justo y necesario. Y la llegada al mundo de sus primeros hijos no iba a ser diferente. Durante los meses en los que la tenista estuvo embarazada, la pareja no subió fotos que pudieran 'delatar' el estado de Anna, siempre se hacía fotos y vídeos de espaldas o con planos de hombros para arriba. Tampoco hicieron declaraciones que pudieran dar pistas y tomaron medidas para preservar, todavía más, su privacidad. Como por ejemplo, levantar un muro de 5 metros de altura alrededor de su casa para evitar a los paparazzi.

Todo ello saltó por los aires cuando Enrique no asistió a la boda de su hermana, Ana Boyer, y el tenista Fernando Verdasco. Los hermanos siempre han estado muy unidos, por lo que resultó extraño que el cantante no acudiera a una ocasión tan especial para la familia. Fue la propia novia quien finiquitó los rumores de que existiera alguna tirantez entre ellos. "Claro que Enrique estaba invitado, fue una de las primeras personas en enterarse de que me casaba. Iba a venir pero lo tuvo que cancelar por un motivo que yo he comprendido. Somos hermanos, nos queremos, nos llevamos fenomenal y seguirá siendo así", dijo para una conocida revista.