Ángel Garó nos abre en exclusiva las puertas de su casa-palacio en Málaga

En este refugio de 500 metros cuadrados, repleto de obras de arte, el humorista, acusado de maltrato, nos habla del infierno que está viviendo

Actualizado a 28 de junio de 2017, 07:00

Rodeado de obras de arte

El humorista posa en un rincón de su salón, presidido por una gran fotografía suya en una estantería cuyo fondo rojo pintó él mismo. En esta estancia tiene también un valioso mueble bar Art Déco y una pintura barroca de Bocanegra. La obra la vendían en una tienda de antigüedades sin saber que era del pintor español. Ángel la reconoció y la adquirió a muy buen precio. A la derecha, la alfombra persa de mayor valor que tiene en casa, bajo la mesa del comedor. “Es de seda Art Déco y vale 40.000 euros”, nos cuenta

Coleccionista y artista

Ángel no solo entiende en arte, sino que es también artista. La pintura es una de sus grandes aficiones. En casa tiene varios de los cuadros que ha pintado. La casa está llena de fotografías de su madre.

Ayudó a su madre

"Mi madre tiene un joyero de su hijo que es el de una reina. Tuvo un cáncer muy malo del que gracias a Dios pude salvarla. La llevé al mejor catedrático del mundo y se curó", señala muy orgulloso.

Relación entre su abuela y su madre

"Mi madre se casó con 18 años y mi abuela la castigó porque por clasismo estaba en contra de la relación con mi padre. La metió en un patio de vecinos y la humilló", nos confiesa

Sus apoyos

"Estoy muy arropado por mi familia y mis amigos, y también tengo el apoyo de personas relacionadas con el mundo del maltrato, he colaborado con ellos. Muchos de ellos conocían a mi ex y sabían que tiene una enfermedad grave. Dice que es hiperactivo pero por eso no te conceden una minusvalía, y él la tiene", nos cuenta

Palabra maldita

"Es una contradicción, tan presuntuoso y luego no me quiero a mí mismo. Para mí lo primordial son las personas que me rodean. No soy perfecto pero la palabra maltratador para mí es maldita".

Angel Garó (52) nos abre, por primera vez, las puertas de su casa de Málaga. Este excepcional reportaje nos adentra en el universo más íntimo del artista. Con él recorremos los rincones de su hogar y repasamos los últimos acontecimientos que han convertido su vida en un infierno. Denunciado por presunto maltrato por su exnovio, Darío Albelaira, y a la espera de juicio, se muestra tranquilo y seguro de su inocencia. El apoyo de gran parte de su familia le mantiene fuerte, aunque su mirada se turba cuando habla de su nonagenaria abuela y su tío Carlos, los únicos que no lo han apoyado. “No tengo compasión”, afirma rotundo. El Garó más auténtico nos abre su corazón y afirma que, a pesar de su descomunal ego, no se quiere. El genio nos muestra sus sombras.

Abres tu casa por primera vez.

-Esta es mi casa, es del siglo XIX. Compré el edificio de cuatro plantas en 1999 por muy poco dinero. Tiene 500 m2, incluyendo el restaurante, que ocupa el primero y el segundo. Se lo tengo alquilado a un señor que no me paga. Yo vivo en el tercero y arriba tengo mi maravillosa terraza.

Podrás leer la entrevista y ver las fotos exclusivas en la revista Lecturas.