Cuando parecía que las cosas comenzaban a ir bien, han vuelto a torcerse. Anabel Pantoja no tiene ni un minuto de descanso en Sálvame. La sobrina de Isabel Pantoja es siempre muy cuestionada por no mojarse en los asuntos de su familia -algo que le ha traído numerosos quebraderos de cabeza-, pero ahora, encima, ha tenido que soportar en primera persona la traición de sus compañeros de programa. ¿Qué han hecho esta vez para que la colaboradora se sienta tan dolida?

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No está siendo un momento sencillo en Sálvame. Desde que se destapase el posible despido de Terelu y Lydia Lozano, los colaboradores del programa viven horas inciertas. A la lista se han ido sumando nombres y, por si faltaba algo, los directores les han obligado a señalar a sus imprescindibles, los que consideran que no pueden faltar en la corrala show. Un drama que ha hecho que nazcan nuevas rencillas y nuevos disgustos.

Cada tarde, los colaboradores presentes han señalado a sus tres nombres imprescindibles, dejando a los menos votados en el vagón de cola. Es ahí donde se ha encontrado Anabel Pantoja. La sobrinísima ha tenido que ver como sus compañeros de sofá han optado por no darle ningún voto. Algo que, claro, no le ha sentado demasiado bien. “Entiendo que yo no tenga ningún voto”, ha explicado en plató. “Lo entiendo y me duele, no voy a ser falsa”.

La colaboradora ha tomado buena nota del asunto y piensa actuar en consecuencia. “Yo lo tengo ya desde hace tiempo pensado”, aseguraba Pantoja sobre sus tres imprescindibles. “También tengo que decir que si no me votan, no me voy a enfadar. Pero también tomaré nota cuando me digan unas cosas y ahora sea vea esto”. Carlota le preguntaba si iba a votar a modo de venganza pero Anabel quiso desmentirlo. “Hoy voy a tomar mi posición, como mis compañeros”.

Eso sí, como remate quiso dejar un dardito envenenado a los que siempre la critican. “Me voy a mojar, como siempre dicen que no me mojo...”. Se nota que Anabel está dolida con el poco aprecio que ha visto por parte de sus compañeros. Aunque debía pensar que no era la única sin votos. Está claro que para ganarse el nivel de Kiko Hernández o Mila Ximénez todavía le falta mucho.