Sabíamos que se comportarían como las grandes profesionales que son tras los darditos que se lanzaron a raíz de la visita de María Teresa Campos al Chester de Risto, pero nadie imaginaba que la madre de Terelu acabaría emocionada en su visita a ‘El programa de Ana Rosa’ para promocionar el villancico que ha grabado con Edmundo. Ya lo podemos decir alto y claro, han hecho las paces por Navidad.

Si había alguna tirantez entre ellas, ya es cosa del pasado. Ambas reinas de la comunicación han fumado la pipa de la paz, tras la entrevista de Quintana a los enamorados cantores. Ella se lo ha agredecido con una preciosa confesión que casi le saca las lágrimas: “En este programa hay muchas personas que me recuerdan momentos felices de mi vida”, Teresa le tocaba el hombro a la otra presentadora y el público no necesitaba nada más para entender qué acababa de ocurrir. Armisticio entre presentadoras.

Esta tensión fue provocada por la visita de Campos al programa de entrevistas de Risto, donde habló sin tapujos de su desencuentro con la actual reina de las mañanas. "Eran momentos difíciles en mi vida. En esos momentos, el que de verdad es compañero como tiene que ser trata de echarte un capote, y yo nunca he consentido que nadie hable mal de un compañero", y apostillaba: “Yo tengo una relación buena con ella, pero ¿qué pasa? ¿No puedo decirle que ella firmó el contrato antes de que yo me fuera a Antena 3? Eché en falta un 'que te quiero, que estoy contigo', porque sé que lo has hecho por detrás”. Un mensaje envenenado dirigido a la que ‘ocupó’ su puesto al frente de las mañanas en Telecinco. AR no se quedó callada y contestó. “En ese corte falta una cosa que yo le dije a María Teresa y estuvo muy bien. Cuando quiero a una persona intento hacer lo mejor para ella. Lo mejor para esa persona es no airear las cosas que no son bonitas. Porque las cosas feas cuanto más se mueven, más huelen". Hoy era el día en el que iban a reunirse, ante las cámaras, tras este cruce de palabras y las dos han demostrado que, por encima de todo, son buenas compañeras y que les une un gran cariño.

Ana Rosa ya había olvidado y perdonado los dardos de su predecesora en Telecinco, y ha estado relajada y divertida con María Teresa y Edmundo, que estaban ilusionadísimos por poder invitarnos esta Navidad a su casa. Al menos, a través de un villancico.