No nos engañemos, amigos y amigas amantes de la televisión más pura y surrealista. ¡Necesitábamos como agua de mayo la vuelta a la pequeña pantalla de Ana Obregón! Y prueba de ello es que el estreno de 'Ven a cenar conmigo, Gourmet Edition' no habría sido lo mismo sin ella. Por no decir, más bien, que ELLA ha sido la auténtica protagonista de la noche.

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Cara rara Ana Obregón

El pistoletazo de salida a esta versión VIP de 'Ven a cenar conmigo' ha corrido a cargo de Lucía Etxebarría, Rappel, Víctor Janeiro y nuestro querida Anita. Un cuarteto de lo más variopinto que ha 'sufrido' su primer encuentro en casa de la escritora, quien les ha preparado una cena que no ha sido del gusto de todos. Además, la noche no prometía demasiado si nos dejamos llevar por las primeras declaraciones de la anfitriona. "Que vengan a cenar a casa me estresa. Si tuviera espíritu de coach me lo tomaría como un reto, pero no es el caso. No estoy yo para aguantar tonterías”. Eso es lo que se llama 'actitud positiva' y lo demás son tonterías. "Cocinar bajo presión es como estar en Guantánamo y sé que mi casa no les va a gustar. Todo el mundo me dice que está desordenada y es un caos, pero yo aquí encuentro la inspiración, me genera creatividad".

¡Menos mal que está Anita para alegrarnos la vida!

Tras esta declaración de intenciones, menos mal que ha llegado Ana Obregón con ganas de pasar un buen rato. Y aunque no sabemos si ella se lo habrá pasado bien, lo que podemos asegurar es que nosotros con ella sí. No solo no se ha cortado un pelo en decirle a Lucía que no se acordaba de ella (y eso que ambas estuvieron firmando libros durante un Sant Jordi), sino que, al comprobar que el menú de la cena no le gustaba, ha dicho que estaba con gastroenteritis y no podía comer nada. ¡Qué grande es!