Hace una semana aparecía en la portada de una revista besándose con el cantante Adrián Roma, lo que parecía indicar que Ana Fernández podría estar iniciando una nueva relación sentimental. Una grata y alentadora noticia tras el trágico accidente que sufrió el cámara Sergio Trancho, que fuera su pareja durante un años y un suceso que sumió a la actriz en una profunda tristeza.
La madrileña ha reaparecido como maestra de ceremonias de unos premios de belleza en los que no ha podido evitar las preguntas sobre esa nueva relación que parece indicar que va recomponiendo poco a poco su vida. "Se lo merece”, apunta, pero no deja de insistir en la importancia que tendrá Santi siempre para ella: "La vida continúa siempre, pero las personas a las que quieres y vas querer son absolutamente irrepetibles e irremplazables".
Después de unos meses tristes, la protagonista de “Sólo Química” asegura que, afortunadamente, 2016 se está portando bien con ella: "El 2016 se está portando muy bien conmigo, me está dando muchos regalos. Sobre todo de trabajo que es lo que más tiempo me ocupa". Eso sí, cuando se le pregunta sobre el guapo músico con el que se la relaciona se cierra en banda y es tajante: no quiere confirmar nada.
Mejor hablar de sus nuevos proyectos y de trucos de belleza que, como buena maestra de ceremonias, esconde más de uno en el bolsillo.
Sobre lo primero reconoce que está "feliz" y "trabajando sin parar": "Estoy agotada, lo cual es muy bueno. Estoy compaginando ambos ensayos. Mi personaje en 'Amar es para siempre' va a ir entrando poquito a poco, y gracias a Dios puedo compaginarlo con el teatro que lo tengo por las mañanas. Hasta junio voy a estar inmersa en la serie y espero que después vengan películas y proyectos nuevos".
Y sobre lo segundo echa mano de la sabiduría materna, que nunca falla: "La limpieza es muy importante cuando llevas una vida donde te maquillan mucho y todos los días, como es mi caso, por mi profesión como actriz. Hay que desmaquillarse bien e hidratarse. Y mi madre siempre me ha dicho que el jabón de glicerina de toda la vida es fantástico para los granitos".