Para pocas personas el tiempo pasa con tanta clemencia como para Alejandro Sanz. Pasan los meses, pasan los años, pasan las décadas y ahí lo tenemos, con la misma carita de niño pícaro que entusiasmó a las adolescentes de los 90 y con la misma mirada traviesa que atravesaba las carátulas de sus discos.
Precisamente por eso, por su escaso cambio físico desde que se lanzó a la fama hasta prácticamente el día de hoy, nos ha sorprendido tanto el nuevo look de Alejandro Sanz.
El cantante ha publicado una imagen en Instagram con un primer plano de su cara donde luce un sombrero ladeado con reverso escocés, una interesante sonrisa de medio lado... ¡y bigote! Sí, su ya habitual barbita de dos días se ha transformado radicalmente y ha dado paso a un tupido bigote que le da un toque misterioso y muy, muy diferente del que nos tenía acostumbrados.
Hasta ahora, no solo la naturaleza lo había mantenido casi igual que cuando lo conocimos (a excepción de algunas canitas que, en lugar de avejentarlo, lo hacen más atractivo aún). Él también se había ido manteniendo fiel a un estilo muy similar que solo modificaba mínimamente a nivel de vestuario o con pequeños retoques de peluquería. Ahora, por primera vez, ha querido dar un brusco giro a su aspecto y dotarlo de un cierto aire vintage a lo Clark Gable que, para qué negarlo, tampoco le sienta nada mal.