Ivonne Reyes siempre ha estado muy orgullosa de su hijo Alejandro y, por fin, hoy puede presentarlo al mundo sin píxeles de por medio. El hijo de la venezolana cumple este 3 de abril 18 años y todos los ojos estarán puestos en él, y es que son muchos los que tenían muchas ganas de verle la cara y saber si realmente se parece a su padre legal, Pepe Navarro.

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La carta de Ivonne Reyes a su hijo Alejandro, a punto de ser mayor de edad

Ivonne Reyes y su hijo, Alejandro

A pesar de que un juez ha dictaminado que el que fuera presentador de “Esta noche cruzamos el Mississippi” es el padre legal de Alejandro, lo cierto es que el joven se ha criado sin una figura paterna. Ivonne ha hecho las veces de madre y padre y ha estado siempre a su lado. Aunque no ha sido un camino fácil para Reyes, que se ha enfrentado en muchas ocasiones con el mundo para defender a su hijo, no se arrepiente de nada, tal y como demostró en la carta que le escribió por su mayoría de edad, en la que le daba las gracias: “Gracias hijo por permitirme transitar esta experiencia como mujer y como persona”.

Si bien Ivonne no deja de alabar a su retoño en la entrada de su blog, lo cierto es que conocemos muy poco a Alejandro Reyes. A pesar de tener a dos padres famosos, en sus 18 años de vida el joven ha preferido mantenerse en un discreto segundo plano y se sabe muy poco de lo que hace y lo que le gusta.

Una actitud muy diferente a la de otros hijos de famosos de su edad como Alejandra Rubio, Tana Rivera, Alba Díaz, o Anita Matamoros quienes, o bien se han dado a conocer de manera pública al cumplir los 18 o bien comparten su día a día a través de las redes sociales.

Alejandro es diferente y las pocas pistas que permiten imaginar cómo es las ha dado su madre, que ha compartido algunas publicaciones con él haciendo deporte, un hobbie que parecen compartir.

Lo que sí sabemos de Alejandro es cómo ha crecido y ha cambiado con el paso de los años. Ya sea durante las vacaciones de verano o de camino al colegio, el joven siempre ha ido presumiendo de una gran sonrisa. Sin duda, un atributo que ha aprendido de su madre y que no faltará en el día de su 18 cumpleaños.