Alejandra Rubio ha nacido y se ha desarrollado en una familia de mujeres fuertes y luchadoras. Desde su madre Terelu Campos, su tía Carmen Borrego y, como no, su abuela María Teresa Campos. Todas ellas han superado duros obstáculos y han crecido ante las adversidades, sobre todo de salud.
Es consciente de ello y lo ha expresado en numerosas ocasiones desde las redes sociales. Su última muestra de cariño ha sido para su madre, por la que siente una especial debilidad y a la que ha apoyado en los pasados momentos difíciles. En su última actualización de Instagram, le ha dedicado "una mordidita" en una bonita instantánea en la que aparecen juntas y sonrientes durante lo que parece una calurosa y feliz noche de primavera. Alejandra recuerda mucho a Terelu en los primeros años de su éxito televisivo. La hija de la presentadora, fruto de su matrimonio con Alejandro Rubio, tiene 17 años, y los lazos que le unen a su madre no pueden ser más profundos. Un orgullo compartido. La cara de Terelu no engaña y la satisfacción con la que sonríe a su lado no puede ser más clara.
Terelu ha pasado unas semanas de muchísima tensión y angustia después de que su madre María Teresa Campos sufriera un ictus. Terelu ha contado con personas de gran confianza que le han insuflado energía y fuerza para no hundirse. Tocaba dar la talla, porque Teresa la necesitaba más que nunca. Su hermana Carmen, su 'hermana adoptiva' Rocío Carrasco, su gran amigo Kike Calleja y, cómo no, su hija Alejandra. Su confidente más comprensiva y fiele que está para lo bueno y para lo malo. "Hoy me he dado cuenta que he perdido tiempo pensando en conseguir más de lo que ya tengo, sin valorar lo que la vida ya me daba a tu lado", escribía la joven hace unos años.
La nieta de Teresa Campos es una joven muy madura que sabe que siempre va a tener el apoyo y el amor incondicional de quien nunca le va a fallar. Y es que Alejandra y Terelu lo son todo la una para la otra.