Alejandra Prat ha tenido un momento melancólico. Ha revisado antiguas fotografías de cuando era una niña y se ha fijado en una en concreto. En ella, está montando en bicicleta y su padre, Joaquín Prat, la apoya con cara de ilusión. Hoy, como cada día, este recuerdo le ha devuelto a la cabeza la estupenda figura que fue su progenitor.
“Buenos recuerdos que demuestran que la historia se repite y que nuestros padres son un gran ejemplo...”. Alejandra, además, acompañaba a estas palabras con el clásico “mi padre, mi héroe” a modo de hashtag, que sirve para dejar patente lo importante que fue el presentador.
Un ejemplo no solo en el trabajo, sino también en la vida. Él tuvo locura con sus hijos, a los que adoraba. Los quiso por encima de todas las cosas, junto con su mujer, Marianne. El mayor, que lleva su nombre y además ha continuado la tradición bautizando a su hijo con el mismo Santo, también se dedica al mundo de la comunicación. Uno de los rostros fieles de las mañanas de Telecinco, Prat Jr. demuestra que la genética, en su caso, juega a su favor y convierte en interesante cualquier tema que se toca en ‘El programa de Ana Rosa’, sea de la índole que sea.
La siguiente por arriba es Alejandra, que también ha trabajado para la televisión, como si el medio ejerciera sobre ella un magnetismo al que no podía resistirse. Ahora, a los 39 años, combina las tareas de presentadora y periodista con las de madre, pues para ella, reconoce, sus tres hijos son lo primero.
Nos encanta que Alejandra se deje llevar por los recuerdos y nos muestre esos pequeños momentos de la infancia, que ahora ve repetirse, siendo ella la adulta y sus hijos los protagonistas.