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Alba Santana Ximénez: "El sacrificio de mi madre me marcó de por vida"

Mila, arruinada, se separó de ella para darle un futuro mejor y Alba creció con su padre. Hoy entiende lo que Mila hizo por ella y es su mayor defensora

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Difícil decisión

“Mi madre tomó la decisión de que me fuera a vivir con mi padre para que yo pudiera vivir mejor. A veces no tenía ni para pagar la luz y ella quería lo mejor para mí”, señala Alba

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Amor de hija

Alba no ha dudado en convertirse en una de las grandes defensoras de su madre en ‘Supervivientes’. “Lo que más me duele es no poder llamarla y darle consejos”, asegura.

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Momento muy duro

“El día que tuve que decir a mi hija Alba que ya no iba a volver nunca más a aquella casa fue el peor momento de mi vida”, señala Mila

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Difícil decisión

Cuando Alba venía a verme yo vendía joyas, relojes, abrigos... Pero un día me vio planchar su uniforme. Nunca me había visto planchar. Empezó a atar cabos de que algo no iba bien”, apunta Mila

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Ya comenzó la distancia

Mila con Alba, que entonces tenía ocho año,  en el salón de su hogar malagueño. Entonces su hija ya vivía con Manolo Santana, pero Mila no quería hacerlo público. “Este año ha pasado más tiempo con Manolo, eso es todo”, decía

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De compras

Mila (64) y Alba (32) paseando felices por las calles de Madrid en una visita que la joven realizó a su madre acompañada por su marido y sus dos hijos, Alexander y Victoria, que son las dos grandes pasiones de su abuela.

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Su marido

Alba ha formado una familia junto al israelí Abiv Miron. Se conocieron en Suiza en 2004 y se casaron dos años después. Tienen dos hijos, Alexander (10) y Victoria (4)

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Olé y olé

Mila en 1987 con Alba, en la Feria de Abril de Sevilla.

No lo dudaría. Si volviera a nacer repetiría. “Me siento feliz de la persona que soy”, ha dicho orgullosa en alguna ocasión. Su nombre es Alba Santana Ximénez (32). Dos apellidos que no siempre han sido fáciles de llevar, pero que la hija de Mila Ximénez y Manolo Santana ha aprendido a pasear por el mundo con orgullo.
“Es una mujer maravillosa”, así definía Mila a su hija en Lecturas poco antes de poner rumbo a Honduras. Se iba lejos y una de las cosas que más le dolía era dejar aquí a su niña. A esa mujer maravillosa en la que se ha convertido la pequeña Alba. Ella es hoy el gran apoyo de Mila, su mayor defensora y el principal refugio de la colaboradora de ‘Sálvame’. Nada tendría hoy sentido para Mila sin Alba. Y lo sabe bien porque hubo un tiempo en que no pudo tenerla a su lado.

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Podrás leer el reportaje completo en la revista Lecturas.

 

Mila Ximénez

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