A tan solo dos días de la final de ‘Supervivientes’, Telecinco ha emitido una de las entrevistas más esperadas. Feliciano López abría su mansión madrileña y una parte de su vida para hacer un repaso por su trayectoria personal y profesional. Con semblante tranquilo, el tenista confesaba sus filias y sus fobias a un Bertín que no consiguió sacar al deportista de su discreción habitual. Nadie duda de la calidad profesional de Feliciano, sin embargo, el interés por su testimonio sobre su exmujer Alba Carrillo crecía exponencialmente según iban pasando los minutos. Para hablar y ofrecer otra visión de la modelo, nada mejor que contar con la compañía de su madre, María Belén.

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Si bien conocemos casi a la perfección a su homóloga, Lucía Pariente, de la madre del deportista pocos detalles apreciábamos. Si por algo destacó la progenitora de Feliciano es por su autenticidad. Los detalles sobre su vida le acercaron a un público que empatizó con su historia y su forma de ser. Hasta la fecha, las declaraciones de Carrillo sobre la que fuera su suegra describían un perfil de una madre obsesionada con su hijo y tremendamente controladora. Sin embargo, todas esas características se desvanecieron como un castillo de naipes. Aparentemente, María Belén parece ser una mujer trabajadora –es enfermera en activo–, tranquila y muy normal, adjetivos que se echan de menos en la inefable historia del matrimonio entre la modelo y el tenista.

Lo que ha quedado claro es que Lucía Pariente y María Belén son pura antítesis. Mientras que a la primera su fuerte carácter y su lengua viperina le ha jugado varias malas pasadas, la templanza y austeridad de la segunda la convierten en una persona muy entrañable. Sus declaraciones acerca de la que fuera su nuera fueron, cuanto menos, cercanas y realistas: “Yo a esta chica le tenía cariño por ser la mujer de mi hijo y porque me parecía una chica muy entrañable”.

Por su parte, Lucía Pariente demuestra estar muy receptiva a colaborar en el mundo televisivo y su participación en la presente edición de ‘Supervivientes’ así lo corrobora. Frente a ella, María Belén relató ayer el calvario que le supuso ser foco mediático y sus deseos de dejar de estar expuesta.

A pesar de ser tan diferentes, según lo que hemos podido observar en sus apariciones televisivas, Lucía y María Belén tienen algo muy fuerte que las acerca: ambas adoran a sus hijos y lo darían todo por ellos.