¿A quién imitan en la exposición de la 'Sálvame Fashion Week'?

Sin duda, la fotografía estrella de la exposición. La enemistad manifiesta de Kiko Hernández y Lydia Lozano deja paso al amor absoluto de John Lennon y Yoko Ono en una de sus fotografías más famosas. Ella, tumbada boca arriba, vestida de negro y con el pelo suelo. Él, desnudo y acurrucado como un bebé. ¿Cómo debió ser el making of de esta fotografía? ¿Qué pensaría Lydia cuando se la propusieron? ¿Y Kiko? Tengan en cuenta que el colaborador no va a la playa porque le da apuro quitarse la ropa en público. ¿Qué le ha pasado? Seguro que con tal de fastidiar un poco a Lydia, le pareció una idea estupenda.

Si la hermana de Michel Jackson se atrevió a posar semidesnuda para el fotógrafo Patrick Demarchelier en la portada de la revista Rolling Stone, Raquel Bollo no se ha quedado corta. La colaboradora se ha desnudado para homenajear la mítica fotografía de Janet Jackson, luciendo un tipazo que ya lo querrían para sí la mayoría de las modelos. En la imagen original, las manos que tapaban los pechos de la cantante eran las de su entonces novio, pero, ¿quién se ha atrevido a tapar los pechos de la Bollo? ¿Será su íntimo amigo Luis Rollán? ¿Su misterioso amante del que tanto se ha hablado? ¿Un fan que pasaba por allí? Muchas dudas en este posados y, conociendo a los directores de 'Sálvame', seguro que se destapa la polémica.

Si hay una rubia famosa en España, esa es Terelu. La colaboradora ya disparó las cifras de ventas de Interviú cuando se atrevió a posar en portada -y eso que no llegó a enseñar nada-, así que sólo podía imitar a otra de las rubias más míticas de la historia: Marilyn Monroe. La actriz posó para el fotógrafo Bert Stern tan sólo seis semanas antes de morir, en una sesión de lo más íntima y reveladora. La colaboradora no ha ido tan lejos, y pese a homenajear a una de las fotografías más populares de la sesión, ha preferido utilizar un pañuelo más tupido, no sea que se transparente algo que no debía transparentarse.

El musculoso Kiko Matamoros sólo podía haber elegido a otro sex symbol para meterse en su piel. David Beckham posó para Annie Leibovitz coincidiendo con su llegada a Estados Unidos y lo hizo como un auténtico campeón. Con el torso descubierto y la sudadera colgada de la cabeza, Beckham quería decirles a sus colegas americanos que la estrella ya estaba allí, algo parecido a lo que Matamoros transmite cada tarde. Kiko se las sabe todas y controla los tiempos y las cámaras como nadie -y si no que se lo digan a Lydia Lozano-. Pero, además, con unos músculos como los suyos, como para no enseñarlos. Seguro que Makoke encarga una ampliación en grande de la fotografía para ponerla en el salón de casa.