Infancias con problemas, falta de autoestima, ansiedad por conseguir ser perfecto, cuando uno ya lo es tal y como es, son solo algunos de los motivos que condujeron a estas estrellas a las fauces de la anorexia y de la bulimia. Muchos padecieron estas enfermedades siendo adolescentes, incluso niños, pero hay otros a los que les llegó siendo adultos. Los desórdenes alimenticios pueden llegar cuando somos más vulnerables, por eso suelen abundar los casos en las edades más inmaduras, pero no son los únicos. También hay que dejar claro que son enfermedades que no se asocian únicamente con mujeres, muchos hombres también las padecen, por eso es necesario ofrecerles visibilidad y que ellos comprendan que tampoco están solos, pero lo más importante, que se puede salir.

Todos han conseguido hacer frente a sus miedos, a sus inseguridades y ahora pueden mantener vidas sanas y felices, aunque siempre vigilando no volver a caer en las garras de estos 'depredadores' que un día consiguieron consumirlos y reducirlos a su mínima expresión, tanto física, como psicológica.

Hay vida más allá de los trastornos alimenticios, lo importante es no perder nunca las ganas por salir adelante y luchar.