10 curiosidades sobre la boda de Andrea y Tatiana

Andrea y Tatiana

1. Los parcos Grimaldi
En Mónaco se toman muy en serio quién tiene título y quién no. Solo dan comunicados de los príncipes: Alberto, Charlene, Carolina y Estefanía. De la segunda generación, la información es mínima. Nunca hubo anuncio de que Andrea y Tatiana esperaban un hijo, ni del embarazo de Carlota. La boda de Andrea y Tatiana se ha sabido porque las invitaciones han ido llegando a sus destinos.

2. Los papás se casan
Andrea y Tatiana se han casado tras haber sido padres de Sacha en marzo. La reputación de los Grimaldi sigue intacta: Carolina se ha casado dos veces embarazada. Ninguno de los tres hijos de Estefanía nació mientras ella estuvo casada. Y Alberto ha reconocido a dos hijos concebidos antes de casarse con Charlene.

3. Alerta: sucesión
La boda no solo es la culminación de un romance, sino un movimiento político, porque legitima a Sacha como tercero en la sucesión, tras su abuela Carolina y su padre. Mónaco no puede permitirse el menor vacío: si el principado se queda sin herederos legítimos será engullido por Francia, en virtud de un tratado firmado en 1918.
 
4. ¿Civil o religiosa?
La boda, en el palacio de Mónaco hoy día 31, ha sido civil. Sin embargo, solo la católica legitimará a Sacha como heredero. La prensa francesa cree que puede celebrarse en enero en Gstaad, la villa suiza donde esquía la alta sociedad. En la misma ceremonia, podrían bautizar al pequeño Sacha.

5. Diseñado por...
Carolina se casó dos veces de Dior y una de Chanel. Charlene lo hizo de Armani. Tatiana no tiene un diseñador favorito, aunque sí un estilo: étnico y bohemio, con turbantes, caftanes y joyas en el pelo. Regenta una línea de ropa llamada Muzungu Sisters que confeccionan artesanos de todo el mundo. Su vestido de novia es uno de los más esperados de este año.

6. Algo prestado
La joya estrella de la boda de Charlene fueron unos broches de diamantes en su recogido, unas exquisitas joyas ‘en tremblant’ –móviles– que le prestó su cuñada, Carolina. ¿Qué habrá prestado Carolina a su nuera?  Veremos.

7. Tristes ausencias
Dos personas muy importantes en la vida de Tatiana y Andrea no han estado en el gran día: sus padres, ambos fallecidos. Stefano Casiraghi murió en un accidente náutico en 1990 a los 30 años, cuando Andrea tenía tres. Julio Mario Santo Domingo Braga, padre de Tatiana, falleció de cáncer en 2009, a los 52 años, cuando ella llevaba dos saliendo con Andrea.

8. Las ‘gypsetters’
La boda de Tatiana constituye una ocasión excepcional para volver a ver reunidas al trío de amigas más exclusivo del planeta, las ‘gypsetters’, palabra formada por ‘gypsy’ (gitano) y ‘jet setter’ (pijo). Se trata de tres ricas herederas de vida nómada y cosmopolita que jamás dan entrevistas y prefieren refugiarse en un poblado andino antes que desfilar por una alfombra roja. Son Tatiana, cuya fortuna familiar se estima en 6.300 millones de euros, Margherita Missoni, hija del imperio de moda milanés, y Eugenie Niarchos, del clan naviero griego. El año pasado las vimos en la boda de Margherita, cuyo banquete se celebró entre cojines marroquíes sobre la hierba de un pueblecito italiano.

9. La madre de la novia
La madre del novio, Carolina, es de sobra conocida. La de Tatiana, en cambio, prefiere rodearse de un halo de misterio. Vera Rechulski es una dama de la alta sociedad brasileña con piso en la avenida Vieira Souto, la más ‘chic’ de Río de Janeiro, y una tienda de antigüedades de la India en París. Vera se codea a menudo con otra gran dama brasileña, Andrea Dellal, la madre de Alex, el ex de Carlota.
 
10. Sin patrocinadores
Ninguna familia de ‘royals’ muestra tanto espíritu comercial como los Grimaldi. La boda de Alberto tuvo el apoyo de la marca de coches Lexus, que puso el vehículo de los novios. Pero la de Andrea y Tatiana se considera un evento íntimo. Por ello no es muy probable que no haya contado con patrocinadores. 

Loading...